El Reglamento de las Instalaciones Térmicas en Edificios, RITE, es un compendio de normativas que todas las instalaciones que están destinadas a atender la demanda de confort térmico ya sea por refrigeración, calefacción o ACS con el fin de lograr un uso razonado de la energía destinada a este fin.
Recientemente, se actualizó el RITE enmarcándolo dentro del plan de ahorro y eficiencia energética impulsado por la Unión Europea, contribuyendo al fomento de las energías renovables como la energía solar y al aumento de la eficiencia energética.
Las cuatro principales exigencias que marca el nuevo reglamento a la hora de diseñar, calcular y ejecutar son: la calidad térmica del aire, la calidad del aire interior, la calidad del ambiente acústico y la higiene.
El RITE se divide en Documentos Básicos, que, a su vez, se subdividen en secciones. Los DB de seguridad en caso de incendio (DB-SI), salubridad (DB-HS) y ahorro de energía (DB-HE) son los que afectan directamente a las instalaciones térmicas.
En el caso de DB-HS, se persigue reducir a límites aceptables el riesgo de enfermedades o molestias de los usuarios en el interior de los edificios en condiciones normales de uso, así como el riesgo de deterioro del edificio o del medioambiente de las zonas circundantes. Especial mención merece la DB-HS3, donde se especifica el mantenimiento de la calidad del aire interior en las estancias de aplicación de este reglamento.
En el DB-HE se encuentran las características de la envolvente del edificio, o cerramientos, y en él se define la calificación energética del edificio. Dentro de este Documento Básico se halla el DB-HE 2 que es, mayormente, la sección principal del RITE, e incluso del Código Técnico de la Edificación (CTE), en el que se especifica el rendimiento de las instalaciones térmicas.
